ISSTH. Capítulo 156: Miedo De Meng Hao.

La Expresión de Meng Hao era tranquila. Nadie se movió para interferir con la mujer. El hombre vestido de gris siguió sentado meditando, con los ojos cerrados. Xu Youdao estaba al tanto de lo extraordinario que era Meng Hao, por lo que, naturalmente, no hizo hada.

En cuanto a Han Bei, había especulado sobre el increíble poder de Meng Hao, pero no tenía certeza. Simplemente tenía algo de información secreta, lo que había alimentado sus conjeturas. Para ella, esta situación sería una buena oportunidad para observar la habilidad de batalla de Meng Hao.

Aun así, deseaba ofrecer algunas palabras de precaución, pero, la mujer Li la escucharía? La base de Cultivo estaba en la última etapa de la Fundación Establecida, pero en términos de habilidad mental, era una de las más débiles allí presente. El único motivo por el que había logrado alcanzar la etapa final de la Fundación Establecida, fue la buena fortuna acumulada por sus ancestros, que había sido heredada hasta llegar a ella.

En cuanto a Xie Jie, había manipulado intencionadamente todo lo ocurrido, por lo que obviamente no hizo nada por evitar que pasara. Observó a Meng Hao desde un lateral, con una sonrisa en sus labios. Tenía curiosidad por descubrir el motivo por el que los Ancianos de la Secta le habían sugerido mantener un ojo sobre Meng Hao. Después de llegar a la Tierra Bendita, no había prestado demasiada atención, pero habiéndose encontrado de nuevo con Meng Hao, quería averiguarlo.

Todo el mundo tenía sus propios planes y estrategias. Meng Hao los observó uno tras otro y, aunque no estaba al tanto de sus diversas motivaciones, tenía una bastante buena idea. Observó a la mujer Li acercándose, su látigo rosa retorciéndose por el aire. Su rostro siguió inexpresivo, no dio un solo paso hacia atrás, de hecho, a mitad del acercamiento, dio tres pasos hacia delante.

Conforme lo hizo, levantó la mano derecha y golpeó.

Mientras su mano golpeaba, emitió un viento fiero, causando que la hierba de alrededor fuera fustigada frenéticamente. Sin parar, Meng Hao golpeó una segunda vez, después una tercera, una cuarta y una quinta vez!

Estos cinco golpes pertenecían a los Diecinueve Golpes del Cielo Despejado que Meng Hao había adquirido del joven vestido de violeta, a través de las vides. El manual estaba incompleto, pero los primeros cinco golpes estaban completos.

Cada uno de estos cinco golpes estaba lleno del poder completo de los Pilares Dao Perfectos de Meng Hao. Después de golpear cinco veces, apareció una enorme mano mágica del tamaño de una persona en frente de él. El viento azotó en todas direcciones mientras la mano avanzaba.

Cuando aparecieron los cinco Golpes del Cielo Despejado, las expresiones de Han Bei y de Xie Jie cambiaron. Instantáneamente reconocieron la enorme mano. Era una técnica mágica de la Secta Tamiz Negro; no había forma de que los que no pertenecieran a la Secta la conocieran. Sin embargo, allí estaba Meng Hao, usándola justo delante de sus ojos. No había forma de negarlo, haciendo que sus corazones temblaran.

La mujer Li estaba en la etapa final de la Fundación Establecida, pero solo tenía siete Pilares Dao. Además, no eran siquiera Agrietados, sino que eran Fracturados. El desdén cubría su rostro mientras su látigo ilusorio golpeaba contra la enorme mano de Meng Hao. Sabía en su corazón lo que iba a ocurrir. La mano se desmoronaría en pedazos mientras su látigo continuaba hacia delante como un cuchillo caliente a través de la mantequilla. Después de que se desintegrara, su látigo caería sobre el cuerpo de su oponente, cortando tendones y destrozando huesos.

Boom!

Reverberó una explosión. Hubo un desmoronamiento, pero no fue de la mano de Meng Hao. Tan pronto como el látigo mágico de la mujer de mediana edad hizo contacto con la mano gigante, se sacudió, y se rompió en pedazos. El rostro de la mujer Li cambió cuando vio el inesperado giro de eventos. Una mirada de incredulidad cubría su rostro.

Cómo podría haber imaginado que esto podía ocurrir? Había usado un látigo mágico apoyado por la Fundación Establecida en etapa final. La mano de su oponente excedió su más salvaje imaginación, el temor profundizó dentro de sus ojos.

La mano gigante de Meng Hao destruyó instantáneamente el látigo. Siguió dirigiéndose hacia delante con un poder chocante, acompañado de vientos de fuerza tormentosa. La mujer Li no siguió desdeñando a Meng Hao; en cambio, mientras el área empezaba a temblar, un sentimiento de peligro inminente despertó dentro de ella. Se retiró inmediatamente, levantando su mano derecha, en la cual apareció un pequeño escudo. Se mordió en la lengua y después escupió algo de sangre de su base de Cultivo. Cuando llegó al pequeño escudo, empezó a rotar, expandiéndose hacia fuera y encontrándose con la mano gigante de Meng Hao.

Se escuchó otra explosión. El escudo se sacudió y fue empujado hacia atrás varios metros, apenas fue capaz de resistir a la mano. Meng Hao continuaba golpeando hacia delante. Su Sentido Espiritual, el cual sobrepasaba por mucho al de cualquier Cultivador en la etapa final de la Fundación Establecida, explotó, aplastando a la mujer Li.

Ella gritó bajo esa presión. Sintió como si una espada afilada estuviera clavándose en su cerebro, como si su propio Sentido Espiritual fuera a romperse. Tosió sangre y se hizo hacia atrás. En ese momento, Meng Hao había alcanzado el pequeño escudo. Movió su mano, haciendo que la ilusoria mano gigante se enroscara en el escudo y lo llevara hacia él. Usando su Sentido Espiritual, eliminó la marca unión del escudo y lo guardó en su bolsa privada. Miró a la mujer apellidada Li.

La mujer estaba en shock, su Sentido Espiritual suprimido, su tesoro sin la marca de unión y cogido por Meng Hao. Se retiró hacia atrás a toda velocidad, tosiendo sangre, con su rostro pálido, su cabeza zumbando. Después de que se movió hacia atrás más o menos una docena de metros, se paró finalmente. Miró hacia Meng Hao, asombrada.

“Tú…” Su cuero cabelludo hormigueaba. Estaba claro que la base de Cultivo de Meng Hao no debía de estar realmente en la etapa inicial de la Fundación Establecida. Nunca había visto a un Cultivador en la etapa inicial de la Fundación Establecida demostrar tan increíble poder de batalla, ni había experimentado un Sentido Espiritual tan aterrador.

Ni siquiera una Fundación Sin Defectos podía actuar así, por lo que ella conocía.

“Este arte contiene un total de diecinueve golpes”, dijo Meng Hao serenamente, con su expresión igual que siempre. Ni siquiera mencionó algo sobre el tesoro que le había quitado.

Escuchando sus palabras, la mujer Li tomó aire, mientras su rostro se iba poniendo más pálido. Su cuerpo empezó a temblar. El ataque de hacía unos momentos había agitado sus Pilares Dao, haciendo que tosiera sangre, forzándola a utilizar un objeto valioso. Si hubiera usado más de cinco golpes, no estaba seguro de que su tesoro hubiera podido resistirlo. En cualquier caso, sus Pilares Dao seguramente hubieran acabado dañados.

“Compañero Daoísta, su Base de Cultivo es inconmensurable”, dijo con una voz tensa. “Fui grosera e impertinente, por favor, no se ofenda. Por favor, guarde mi Escudo Nube de la  Cumbre como una muestra de mi arrepentimiento.” Unió sus manos y se inclinó respetuosamente hacia Meng Hao, con los ojos llenos de temor.

No fue solo ella, la mirada de Xu Youdao estaba fija en Meng Hao. Estaba ahora completamente seguro de que había tomado la decisión correcta al no atacar anteriormente a Meng Hao. Meng Hao podría no ser un Cultivador en Fundación Establecida inicial. Pero si realmente lo fuera…. Entonces eso sería exponencialmente más aterrador.

Los ojos del hombre vestido de gris se abrieron y fueron a caer en Meng Hao. Asintió.

Han Bei miró a Meng Hao pensativamente, una sonrisa suave apareció en su rostro.

“Compañero Daoísta Meng, no llegas tarde. La hora acaba de llegar. Nuestras oportunidades de adquirir el Clásico del Tiempo se han incrementado ahora en un treinta por ciento.”

Xie Jie rió y no dijo nada. No sacó el tema de los Diecinueve Golpes del Cielo Despejado. Dentro de su corazón existía ahora temor hacia Meng Hao, sabía ahora que Meng Hao no era una persona que debiera ser provocada ligeramente. Después de todo, únicamente había visto el colosal Sentido Espiritual de Meng Hao, y no tenía ningún indicio de qué técnicas mágicas u objetos pudiera él tener.

En cuanto a enfrentarse con gente que no comprendía, solía ser cuidadoso de no provocarlos. Sólo después de llegar a comprenderlos completamente, golpearía como un rayo.

“Olvidémonos sobre el Clásico del Tiempo por un momento”, dijo Meng Hao tranquilamente. Miró a Han Bei, con su expresión igual que siempre. “Vine a esta Tierra Bendita por la petición de la Compañera Daoísta Han. Sin embargo, su Secta controla este lugar. Tengo mucha curiosidad. Si la ayudo a adquirir el Clásico del Tiempo, serán después arrancados mis Pilares Dao?”

Los ojos de Han Bei y Xie Jie destellaron. Antes de que pudieran responder, Xu Youdao rió seriamente mientras decía, “El Compañero Daoísta Meng no se anda por las ramas. También tengo mucha curiosidad sobre este asunto. Podrían los dos Compañeros Daoístas proveer una explicación y eliminar nuestras dudas?”

“Yo también querría conocer la respuesta a esta cuestión”, dijo el hombre vestido de gris. Sus ojos brillaban con una luz fría mientras miraba a Han Bei y a Xie Jie.

Parecía que la mujer Li también estaba preocupada por su propia seguridad. No dijo nada, pero dio unos cuantos pasos, cerrando de forma efectiva un círculo alrededor de Han Bei y Xie Jie.

Han Bei sonrió. “Compañeros Daoístas, debo pedirles que no nos sigan presionando en cuanto a los asuntos de la Secta. Realmente no puedo hablar sobre ello. Incluso si lo hiciera, ustedes seguramente no me creerían. En cualquier caso, es un secreto de Secta. Aun siendo un discípulo del Cónclave, no sé tampoco demasiado sobre ello. Sin embargo, en cuanto al lugar a donde nos dirigimos, por supuesto que tomaré la responsabilidad de vuestra seguridad.” Movió su mano y cuatro hojas de jade volaron hacia Meng Hao y los demás.

Han Bei continuó, “dentro de esta hoja de jade hay una explicación detallada de cómo salir de este lugar. Usando el método descrito dentro, pueden abandonar este lugar sin encontrar un solo obstáculo. Hay diversas salidas de esta antigua Tierra Bendita. Si no me creen, lean la hoja de jade y después vayan a comprobar dónde están las salidas. Entonces comprenderán por qué seleccioné este sitio como lugar de encuentro”. Sonrió, pareciendo tan formal como siempre.

El Sentido Espiritual de Meng Hao recorrió toda la hoja de jade, y después miró alrededor del área donde estaba plantado. De acuerdo con la hoja de jade, había tres salidas. Una de ellas… estaba en el área donde estaban ellos plantados.

Las manos de Meng Hao se movieron rápidamente con el método de encantamiento grabado dentro de la hoja de jade e inmediatamente sintió un poder de teletransporte elevándose desde sus pies. Sin embargo, ahora no era el momento de comprobarlo, por lo que no continuó realizando el encantamiento.

“Aquí hay cuatro Insectos de Sello de Espíritu”, dijo Han Bei. “Si deseáis realizar más inspecciones, hacedlo. Enviad algo de Sentido Espiritual dentro de ellos y después enviarlos hacia la salida. Entonces os podréis asegurar que mis palabras no son falsas”. Ondeó su mano derecha. Cuatro insectos blancos de tamaño de un pulgar salieron volando hacia Meng Hao y los demás.

Xu Youdao cogió uno. Después de examinarlo por un momento, asintió. Marcándolo con su Sentido Espiritual, usó la técnica descrita en la hoja de jade para enviar el insecto hacia la tierra. Desapareció.

La mujer Li hizo lo mismo. El Cultivador vestido de gris ignoró completamente los insectos de Han Bei, en cambio, golpeó su bolsa privada para usar un escorpión.

“Por supuesto que la creo, Compañera Daoísta Han”, dijo Meng Hao. Observó a los insectos y después seleccionó uno. Continuó con el encantamiento, enviando el insecto a través de la salida usando el método de la hoja de jade. Sin embargo, además del insecto, envió una de las vides que estaban escondidas dentro de la tierra. Del insecto, recibió la visión de otro lugar. Era definitivamente otro lugar lejos de allí, muy lejos.

Sin embargo, al mismo tiempo, recibió un intenso sentimiento de peligro desde la vid. Los ojos de Meng Hao se entornaron.

Casi inmediatamente la vid murió. Mientras lo hacía, transmitió una imagen final a Meng Hao. Apareció claramente en su mente, era un enorme caldero de bronce. Era bastante imponente, pareciendo tener decenas de miles de metros de altura.

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